El mundo cambiante

La fumarola negra

El color negro del agua
emitida indica la presencia
de hierro y azufre.

Foto: Programa de
exploración Okeanos
de la NOAA,
Expedición
al punto caliente
de Galápagos, 2011

La fumarola blanca

Su color blanco se debe a los minerales con contenido de bario, calcio o silicio.

límites de las placas divergentes

fuente hidrotermal

Las fuentes hidrotermales de aguas profundas son las fisuras del fondo marino por las cuales brota agua calentada geotérmicamente. De
modo similar a los géiseres y fuentes termales que ocurren en tierra firme, el desarrollo de las fuentes hidrotermales oceánicas profundas también se debe a la actividad volcánica. En el fondo de los océanos,
la actividad volcánica ocurre a lo largo de los límites de las placas tectónicas o en los puntos calientes.

Las fuentes hidrotermales oceánicas profundas se encuentran en mayor número a lo largo de los límites de las placas oceánicas divergentes, es decir, junto a las dorsales mesooceánicas.

Las fuentes hidrotermales oceánicas profundas

A lo largo de las dorsales mesooceánicas, el agua marina se filtra a la corteza oceánica por las fisuras del fondo marino, donde es calentada por el magma ascendente. La tempera-
tura del agua allí puede exceder los 400 ºC. Debido a la gran presión del agua, grandes cantidades de minerales se disuel­ven en ella. Cuando el agua sobrecalentada emitida se mezcla con el agua marina fría, se enfría rápidamente y pasa a ser sobresaturada. Por tanto, los minerales se cristalizan, y, así, el agua adquiere un aspecto similar a una nube de humo. Los minerales precipitados se depositan alrededor de la abertura de la fuente, formando una estructura parecida a una chime­nea. Estas chimeneas pueden medir hasta 60 metros de alto.

El agua marina caliente, altamente ácida y rica en sulfuro, que se encuentra junto a las fuentes, es un entorno tóxico para muchas formas de vida. Sin embargo, las fuentes hidroter­males están rodeadas de una gran variedad de organismos. Este ecosistema se basa en la presencia de algunas bacterias especiales. Las bacterias quimiosintéticas obtienen energía a partir de la oxidación del azufre y sus compuestos para pro­ducir materia orgánica. Estas bacterias, por un lado, sirven de alimento para ciertos crustáceos, y por otro, viven en una relación simbiótica en los órganos internos de algunos ani­males, como los bivalvos y los gusanos, proporcionándoles nutrientes. Los depredadores, como los pulpos, también se pueden establecer cerca de las fuentes.