Nuestro planeta

La luna se formó poco después de la formación de los planetas como resultado de la colisión entre la joven Tierra y otro planeta antiguo del tamaño de Marte. Durante la colisión una gran cantidad de materiales fueron propulsados de la capa de la Tierra, que comenzaron a girar alrededor de la Tierra formando un disco. El material del disco pronto se fusionó en una forma esférica debido a la gravedad, y se formó la Luna. En aquel entonces estaba 20 veces más cerca de la Tierra que hoy.

La rotación y la órbita de la Luna

Mientras la Luna orbita la Tierra, también gira sobre su propio eje. Su rotación axial y su período orbital son iguales (27,32 días), es por eso que siempre vemos el mismo
lado de la Luna. A este fenómeno
se le llama rotación síncrónica.

El satélite de la Tierra: La Luna

El único satélite natural de la Tierra es la Luna. Se formó poco después de la formación de los planetas como resultado de la colisión entre la joven Tierra y otro planeta antiguo del tamaño de Marte. La gravedad de la Luna es la que causa las mareas, estas estabilizan la inclinación del eje terrestre y reducen gradualmente la velocidad de rotación del planeta. Como consecuencia, la Luna se está alejando lentamente
de la Tierra. Hasta ahora, la Luna es el único cuerpo celeste, además de la Tierra, que el ser humano ha pisado.

La superficie y la estructura interna de la Luna

Su superficie se compone principalmente de rocas volcánicas. En la superficie lunar podemos apreciar los llamados mares, que son cuencas bajas que se ven oscuras; y las mesetas elevadas que se ven más claras. La estructura interna de la Luna es similar a la de la Tierra, se compone de una corteza,
un manto y un núcleo.

Distancia media de la Tierra: 384 000 km

Diámetro: 3457 km

Masa: 7,348 · 1022 kg

Densidad media: 3,34 g/cm3

Gravedad superficial:
0,165 g terrestre (1/6 g)

Período de rotación: 27,32 días

Período orbital: 27,32 días