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Las viviendas humanas desde la Prehistoria a la Edad Moderna
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Las viviendas humanas desde la Prehistoria a la Edad Moderna
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Los asentamientos neolíticos
La cultura neolítica apareció en Asia Menor (península de Anatolia) aproximadamente en el 10 000 a. C. En esta región se construían viviendas más duraderas y cómodas. Los edificios, que en un principio se construían con adobe y cañas, y más tarde con ladrillos de adobe, se hicieron más grandes y más seguros. El estilo de vida agrícola hizo posible la convivencia de grupos más grandes. También se comenzaron a formar aldeas que ofrecían más seguridad.
Las paredes
Las casas se construían unas cerca de otras. Solamente había pequeñas ventanas abiertas en lo alto de las paredes.
Las ventanas de techo
Se podía acceder a las habitaciones a través de
aberturas en el tejado, cubiertas por “puertas” de madera.
La estructura
Las casas medían alrededor de 20-30 m2. Las diminutas habitaciones que albergaban a una sola familia tenían un suelo hundido y el hogar se situaba en el centro.
Habitantes
No había notables diferencias sociales entre los habitantes de los asentamientos. El líder de una población se elegía entre los sabios y respetados miembros masculinos de las familias.
La producción
Todos los miembros de las grandes familias participaban en la agricultura. Por lo menos, tres generaciones trabajaban juntas.
El santuario
La espiritualidad de la gente de la época se caracterizaba por el respeto
y la adoración hacia las fuerzas de la naturaleza. Creían que al realizar rituales podían influir los sucesos. Los chamanes gozaban de especial respe-
to debido a sus fuerzas curativas.
Los instrumentos
Las herramientas
Eran más refinadas y duraderas. Se afilaban mediante pulido y muchas veces tenían un hoyo.
La artesanía
La cerámica y el tejido fueron las primeras artesanías. La cosecha se almacenaba en vasijas de barro y talladas en piedra. Alrededor de la casa uti-
lizaban también objetos hechos de hueso, fibra y mimbre.
Los primeros asentamientos
Los poblados consistían en varias docenas de edificios, mientras que las ciudades más gran-
des las formaban varios centenares de casas.
La aparición de las poblaciones neolíticas supu-
so el punto de partida del desarrollo urbano.
