El sueño de volar

Desde el Renacimiento hasta la aviación moderna de nuestros días ha habido muchos importantes hitos en la historia de la conquista del aire. Da Vinci no consiguió que sus inventos lo levantaran del suelo, pero los hermanos Montgolfier sí que llegaron a experimentar lo que se siente al volar. A comienzos del siglo XX, los aviones de los hermanos Wright y la aparición
de los enor­mes dirigibles, constituyeron el preludio de una nueva era. Tras la Segunda Guerra Mundial, los apresurados cambios tecno­lógicos llevaron a un salto cualitativo en la evolución de los aviones. Con la aparición de los aviones a reacción
la humanidad ha presenciado un desarrollo sin precedentes en la aviación, lo cual ha hecho posible dar un nuevo significado a la distancia y el tiempo. En la actualidad, volar se ha convertido en una parte indispensable de nuestra vida social y económica.

Basándose en sus observaciones y estudios sobre el vuelo, Leonardo da Vinci, el ingenioso polímata del Renacimiento, diseñó una máquina voladora. El objetivo del estudio extraordinariamente complejo, que llevó a cabo en 1489, era crear un aparato que imitara las diferentes fases del vuelo de las aves.

Los experimentos de los hermanos Montgolfier marcaron un importante hito en la historia de la aviación. Estos hermanos franceses llevaron a cabo varios experimentos con globos aerostáticos y al final consiguieron tener éxito calentando continuamente el aire del globo desde abajo. El primer vuelo tripulado de un globo aerostático tuvo lugar en París en 1783.

Desarrolló planeadores a partir de tela y ramas de sauce. Tras llevar a cabo diversas mejoras en sus planeadores, consiguió volar una distancia de 300 m. El planeador de Lilienthal se construyó en 1891, y se convirtió en el precursor del ala delta moderno.

Fue un avión construido por los hermanos Wright. Su primer vuelo fue
el 17 de diciembre de 1903, y resultó ser un evento pionero en la historia de la aviación: fue el primer vuelo controlado y con éxito con un avión propulsado más pesado que el aire.

El zepelín es un dirigible maniobrable de armazón rígido que se utilizó para propósitos comerciales y militares. Hizo su primer vuelo en 1936. Fue nombrado en honor al antiguo presidente del Imperio alemán, el mariscal de campo Paul von Hindenburg, que había fallecido en 1934.

El avión de Havilland DH 106 Comet 1, fabricado por la compañía británica de Havilland, fue el primer avión de pasajeros a reacción producido en serie, y es considerado un hito en la historia de la aviación. El Comet realizó su primer vuelo comercial de pasajeros en 1952 entre las ciudades de Londres y Johannesburgo.

El Boeing 747 fue el primer avión comercial de fuselaje ancho, uno de los aviones más conocidos del mundo. Realizó su primer vuelo en febrero
de 1969 y entró en servicio en 1970. Cuenta con una excelente relación sustentación-resistencia y es bastante seguro.

Era un avión supersónico (capaz de sobrepasar la barrera del sonido).
Los vuelos regulares del Concorde empezaron en enero de 1976.
Después de 27 años de servicio, en 2003 se retiró de la circulación. El Concorde estableció varios récords (p. ej. vuelo transatlántico más
rápido entre Londres y Nueva York en 2 horas 52 minutos y 59 segundos).

Esta aeronave de dos pisos y ancho cuerpo, equipada con cuatro motores a reacción es uno de los aviones de pasajeros más grandes del mundo. Debido a sus impresionantes dimensiones, a menudo se denomina “Superjumbo”. Realizó su primer vuelo en 2005 y entró en servicio comercial en 2007.